Monday, January 16, 2012

La Botella de Bretaña en la Ventana


Su cuadro que me esperó en mi mesita de noche, el libro de Manuel H. que me regaló, la pulserita azul que llevo en mi muñeca, que ahora es marca en mi piel por el sol que tomamos en estas últimas semanas...la botella de Bretaña que bebimos y que ahora sostiene flores en mi ventana.

Las noches vacías, mi teléfono silente; las vivencias sin compartir y las anéctodas de mi día sin oídos que las reciban. El dolor y la culpa por herirle, las ganas de nada sólo de un poco de "nosotros". La almohada mojada, mis párpados hinchados, la misma canción en repeat, este nudo en la garganta.

La certeza de que este dulce amor nos hace daño, las circunstancias que se nos caen encima; nuestras etapas tan diferentes, las ansias de querer disfrutar mi amor en persona; saber que mi corazón no aguanta dejarle de ver por meses otra vez, el miedo de perderlo para siempre. Lo más corajudo y doloroso: dejarlo ir, amándolo tanto.